Las felicitaciones le llovieron a Obama luego de la inesperada atribución del Nobel de Paz.

Este premio es un "aliento" para todos los que desean un mundo más seguro, dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso; mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, lo consideró "una incitación" a obrar aún más en favor de la paz.

"(Obama debe reforzar) su compromiso, en tanto que es el dirigente de la nación más poderosa del mundo, de continuar promoviendo la paz y el fin de la pobreza", estimó la Fundación Nelson Mandela.

"Ahora debe hacer algo", declaró la disidente uigur Rebiya Kadeer, quien añadió que la distinción aumenta las esperanzas de verlo defender a las naciones oprimidas.

La Federación Internacional de Ligas de los Derechos Humanos (FIDH) se mostró igualmente exigente, exhortando al laureado a pasar a los actos.

Irán, cuyas relaciones con Estados Unidos son particularmente tensas, fue uno de los primeros países en reaccionar, pidiendo a Obama que reforzara su acción en favor de la paz.
"Esperamos que (el Premio) lo incite a emprender la vía que aporte justicia al mundo", dijo Alí Akbar Javanfekr, consejero del presidente Mahmoud Ahmadineyad.

En Bangkok, Tailandia, el máximo responsable de Naciones Unidas sobre el clima, Yvo de Boer, declaró que espera que el Nobel sirva de incentivo para comprometerse con fuerza en favor de un nuevo acuerdo mundial sobre el cambio climático.

El presidente afgano, Hamid Karzai, estimó que Obama es la persona correcta para recibir este premio, en momentos en que reflexiona sobre el envío o no de refuerzos de soldados estadunidenses a Afganistán.

Por otra parte, los talibanes condenaron la decisión del Comité Nobel, afirmando que no se ha percibido ningún cambio de estrategia por la paz.
"No ha hecho nada en favor de la paz en Afganistán, no tomó una sola medida para eso ni para hacer que el país sea más estable", estimó Zabihulá Mujahid, portavoz de los talibanes.

En cambio, Mohamed ElBaradei, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), sostuvo que Obama aporta la esperanza de un mundo pacífico.
Entre las reacciones más críticas figura la del expresidente polaco y Nobel de la Paz 1983, Lech Walesa: "¿Quién, Obama?, ¿tan rápido? ¡Demasiado rápido! No tuvo tiempo de hacer nada. Por ahora, lo único que hace es proponer".

En Francia, el presidente Nicolas Sarkozy estimó al felicitar a Obama que este premio recompensa su decidido compromiso por los derechos humanos, la justicia y la propagación de la paz en el mundo."(Este premio) consagra el regreso de Estados Unidos al corazón de todos los pueblos del mundo", agregó.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, lo consideró un "respaldo" para que el mandatario logre conquistas de paz.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, consideró que Obama personifica un nuevo espíritu de diálogo sobre los grandes problemas mundiales.

Y El Vaticano señaló que espera que este Nobel contribuya al desarme nuclear y a la paz en el mundo.

México

La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, se mostró satisfecha por la decisión del Comité Noruego de otorgar el Premio Nobel de la Paz al presidente de Estados Unidos.

"Nos da una enorme satisfacción que se haga ese reconocimiento al presidente Barack Obama, que está haciendo un enorme esfuerzo para imprimir nuevas acciones que nos lleven a un mundo de paz, a favor del desarme y en relación con México también ha hecho enormes contribuciones", dijo.